lunes, 22 de noviembre de 2010

Electric feel

¿Alguna vez te has parado a pensar en el tiempo? Ese fenómeno incontrolable, imparable... Me he dado cuenta de que, en cierto modo, esta afirmación no es cierta. Pues de alguna forma inexplicable y mágica cuando nuestras miradas se entrecruzan tu consigues transformar unos miserables segundos en una eternidad... Consigues parar el tiempo. Y es entonces cuando siento como se podruce una explosión dentro de mí. De golpe innumerables emociones brotan en mi interior, el corazón deja de latirme, se me encoge el estómago y me quedo sin aliento. A la vez intento responder pero soy incapaz, estoy bloqueada. Y tú eres el único que conseguiría sacarme de ese estado. Decides si llevarme a otro mucho más profundo y placentero o despertarme mirando para otro lado...
Me gustaría saber cómo cosigues hacerlo. Cómo te has convertido en el dueño de mis sueños, emociones, sentimientos, mundo, corazón, de toda mi vida...

lunes, 8 de noviembre de 2010

Y es que yo me muero por dormir contigo y ver las batallas caer de una Luna para así vencer otra vez al olvido y empezar otra vez lo que hemos vivido. ¡Los besos tan largos... los tragos amargos, pasiones y sueños que hemos compartido, la risa... los cuentos, los malos momentos, comernos la vida bebernos el miedo!

miércoles, 8 de septiembre de 2010

sábado, 4 de septiembre de 2010

Que el cuerpo no sabe llorar, lo que llora es el alma...

Es el sonido de este enjambre golpea mi cabeza, y me retuerce, y siente hambre. Subido en la marea que solo mece este mar de calambre me arde la conciencia cuando entro. Yo que solo sé llorar por dentro vigilo la presión de mi ataúd, o es lo que intento. Conozco mi talento, mi virtud, y mi defecto y el eterno rechistar de la actitud al que me enfrento. En este azul baúl de invierno, ¡qué no deja volar!.
Yo tengo una vida fabricada con sentencias, está tiñendo gris este cielo de apariencias, de mis carencias de triste arrepentido. Por inercia voy perdiendo el sentido. Me siento solo y escribo, decido cada verdad, reacio a mi soledad, en un palacio edifico cada sonámbulo grito, medito por no escapar. Estaba escrito, mi delito es una estrella fugaz.
Encerrados en la nostalgia que provoca esta angustia hago magia para evitar la asfixia. La industria de sueños que ha creado mi anorexia acaricia una bestia que hace vomitar mi rabia. Tengo un ego bulímico que aprieta
los dedos de mi inmadurez al paladar de cada meta que me puse, y la casilla de salida está ocupada. Ya usé mis comodines y ahora no me queda nada que apostar.

Todo por decir, mucho que olvidar y millones de lugares donde ir. Yo se que hablo para afuera pero grito para adentro y sentencio, ¡en mi paraíso de silencio!
Tengo una obsesión con la felicidad en vida, cierta aversión hacia el dolor y no la muerte. Con la convicción de bala perdida hoy vine a verte, descalzo y apartado de la gente.

Saber me ha acompañado, vaya misterio. Pasamos media vida preparando el cementerio. Dios, tan simple lo que quiero decir que … ¡no existe el flúor que obligue a sonreír!